A veces me
pregunto sobre lo que piensa mi hija de mí como madre. Yo sé que en este momento de
su vida yo soy todo para ella pero quisiera saber como me va a catalogar cuando
sea una adolescente. Yo que todavía falta mucho para eso pero quiero ser una
excelente madre para ella, para cuando llegue ese momento. Quiero ser un buen ejemplo y lograr que sea un ser
humano responsable consigo misma, con los demás y con nuestra Madre Tierra.
Antes de
empezar, no soy especialista en la conducta humana y solo llevo 3 años y medio
en mi papel de madre. Probablemente, pueda expresar algunos puntos con los que
no estén de acuerdo y eso está bien. Solo quiero compartir algunas ideas que
practico para tratar de criar a mi pequeña Miss A.
- Sé integro. Para los chiquitos, somos sus modelos, y hasta, héroes. Los niños nos observan en todo momento y repiten todo lo que hacemos. Esto representa una gran responsabilidad para nosotros. Hagamos las cosas bien en todo momento. Ellos lo aprenderán.
- Saca tiempo para jugar. Yo sé que nuestras vidas son muy ajetreadas. No tenemos tiempo para nada. Trabajamos fuera. Trabajamos en el hogar. Tenemos compromisos familiares, religiosos y sociales. Hay que ir al supermercado y llevarlos al ballet o al soccer. Lo entiendo. Comprométete con quince minutos al día para jugar, con lo que sea. Leer un cuento, bailar, cantar una canción, brincar, correr. Estas serán las memorias bonitas para los momentos difíciles que vendrán.
- Establece buenos estándares. Debemos esperar que los niños se esfuercen para hacer lo mejor que puedan hacer en la escuela (no necesariamente buenas notas, que aprendan), que traten a los demás con cortesía y respeto, que sigan las reglas. Explica lo quieres que haga, y si es posible, la razón de por que esperamos que hagan eso. Mientras más temprano comencemos, mejor.
- Sé justo. Se consistente con las reglas, los castigos y los premios. Trátalos a todos por igual. Los niños perciben rápidamente la hipocresía o el favoritismo. No digas una cosa y hagas otra. Da el ejemplo siguiendo las reglas tú también.
- Respeta a su padre o madre. Es importante que nos vean dándole un beso a papá o evitando un discusión porque aprenden lo que es amor incondicional. Aprenden a basar sus futuras relaciones en principios similares. Si Papá o Mamá no vive en casa, por la razón que sea, habla de él con cortesía, señala sus buenas cualidades y habla de los problemas sólo cuando sea necesario.
- Simplemente escucha. Para mí, esto es lo más importante. Saca tiempo para escuchar a tus hijos. Háblale… de tu día, de cuando eras niña, del sol y la luna, de lo que sea. Así mismo, escúchalos. Ambos lo atesorarán.
¡Muy cierto!
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