Este blog es dedicado al homeschooling y todos los padres que desean envolverse en la educación de sus hijos en Puerto Rico. Contiene información educativa para estimular e incentivar el aprendizaje en nuestros chicos.
viernes, 20 de julio de 2012

Creando tus propios cuentos


Todas las noches antes de dormir, tenemos que leer un cuento. Nos sentamos o acostamos los tres juntos a leer. Miss A es una niña con una gran imaginación. Últimamente, ella comenzó a contar sus propias historias.

Comencé a buscar información de cómo mejorar y facilitar la creación de nuestros cuentos. Para crear un cuento, solo falta tener un mensaje, unos personajes y una situación. Quiero compartir algunas ideas que uso con Miss A para crear nuestros propios cuentos.

1         1.    Asociaciones sin sentido
Busca dos palabras que no tengan ninguna relación, para que la imaginación se ponga en marcha y busque una relación entre ellas. Lluvia-agua no es una asociación ilógica, pero lluvia-piña sí lo es. ¿Qué tal si la lluvia tuviera gotas de pedazos de piña? Lograr arreglar la lluvia  es prácticamente el cuento completo. 
2.      El niño decide los personajes (o el cuento completo)
Miss A constantemente quiere decidir quienes serán los personajes del día. Cuando lo hace, está más atenta y ríe mucho más. Nuestro trabajo esos días es ayudar a mantener la idea principal porque a veces se envuelve tanto que se le olvida la idea inicial. 
3.      Convierte un personaje en…
Escoge un personaje al azar y convertirlo en otro objeto. Por ejemplo, un árbol que se convierte en jugador de baloncesto. Con eso, el cuento corre solo. 
4.      Máquinas especiales
A Miss A les encantan las máquinas que hacen cosas raras. Esto lo aprendió con Pocoyo. Aunque detesto ese programa, a ella le encanta y permito que lo que vea muy de vez en cuando. Gracias a eso constantemente tenemos máquinas que cocinan o nos enseñan a bailar. Es  un tema que repetimos pero siempre de manera distinta. 
5.      “Arregla” tu cuento favorito
A veces, no sabemos por donde empezar así que simplemente cambiamos nuestros cuentos favoritos. Eso hicimos anoche. La Reina de Blanca Nieves le regaló una flor apestosa, en vez de una manzana, que  le causaba mucha risa, en vez de sueño.  
Solo necesitamos un poquito de imaginación para crear cuentos maravillosos… y muchas risas…. 

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